jueves, 5 de noviembre de 2009

SOMOS MALEDUCADOS LOS ESPAÑOLES?




Hace poco leí todo un articulo sobre este tema. El artículo, bueno, entretenido, certero, criticable, bien escrito...disfrutable vamos. Uno entiende, en su limitada capacidad, que es posible disfrutar de algo sin tener que comulgar al 100% con las ideas que expone. Pero lo que no tenia desperdicio eran los comentarios. Una simple observación por parte del autor dio pie a una variedad insólita de opiniones y comentarios que se mecían entre el acuerdo más extremo hasta el franco insulto. Soy consciente de que esto suele pasar, sobretodo en blogs muy visitados, pero me llamó poderosamente la atención los comparativos que se establecían entre los españoles y los sur y centro americanos. Estas comparaciones despiertan mi interés morboso porque llevo 20 años viviendo en México (llegué a los 21), y del asunto entiendo un poco. Se comentaba una y otra vez lo meloso, lo cuidado, lo exquisito de los modales mexicanos en comparación con los patrios. No, si no lo vamos a negar, es una verdad como un camión.... llega incluso a ser terriblemente incómodo para el español recién llegado. Sin embargo creo que es importante que no confundamos los modales con la educación. La fotografía que debería encabezar esta entrada es un ejemplo perfecto. Se trata de mi vecino, mexicano claro, que un sábado en la mañana no tuvo empacho en preparar una fiestecilla de cumpleaños a su vástago y para disfrute de amigos e invitados dispuso este maravilloso artilugio inflable. Si es cierto, tapa la calle y obstruye la vialidad, pero esto, créanme, no le interesa lo más mínimo. El juguetito-con fiesta música y jolgorio incluidos- nos recordaron el cumpleaños del vecinito de las 10 de la mañana a las 11 de la noche. Durante este tiempo, ni gas, ni recogida de basuras, ni acceso vial, ni ambulancias. Uno pensaría que cualquier vecino responsable, o incluso el policía del barrio no tardaría en poner fin a la obstrucción de la vía publica recordándole al señor que no, que los dos carriles de enfrente de su casa no forman parte de su propiedad. Pues no. En México no sólo sería de pésima educación y gusto hacer tal cosa, sino que el riesgo de ser acribillado por una palabra fuera de lugar nos hace pensar dos veces las cosas. Uno acaba encogiendose de hombros y dando la vuelta a la manzana para entrar en casa, rezando, eso si, para que hoy no se necesite ninguna ambulancia en el barrio.

Visto lo visto me inclino a tolerar alguna palabra fuera de lugar y tono de mis compatriotas, que cuando decimos si, es que si, cuando decimos no, pues es que no, y que sobretodo apagamos las velitas del pastel dentro de nuestras casas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ja, ja, muy bueno.....

Riddick dijo...

Gracias por agregarme , un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Ok primero que nada tendre que decir que estoy verdaderamente de acuerdo con que a este tipete le falta educacion y como a el a muchos mas por igual que en mi pais.Sin embargo tambien tendre que decir que al igual que de estos los hay en buena medida aqui,tambien los hay en su pais de origen,como los habra en miles de lugares mas esto no es disculpa porque lo mismo que a usted me ha tocado sufrir por las fiestas de mas de un vecino en el lugar donde vivo pero decir ''existe el riesgo de ser acribillado por una palabra fuera de lugar'' como si todos andubiesemos con una 45 en el bolsillo me parece un comentario bastante fuera de lugar A menos que este instalado en un barrio donde la violencia sea lo imperante como yo lo estoy,pero por como usted describe el asunto pareciera que vive al lado de cavernicolas o a un lado de la casa de un jefe de la mafia rusa Creo que aunque su critica es justa la forma en que la manifiesta no lo es. ¿Los españoles son maleducados? Habra algunos que lo sean y habra otros que no pero creame que no voy por la vida pensando que cada español que me encuentro tratara de patearme el rostro o intentara llamarme indio.Habria que tener cuidado con lo que se escribe y no englobar a todas las personas dentro de un grupo por como nos fue con una de ellas. Si mi comentario es publicado se lo agradecere y si no al menos ya lo leyo.

gladiador dijo...

No solo es publicado sino que se le agradece el comentario. Como dije alguna vez, creo que en esta misma entrada, uno no tiene obligacion de estar de acuerdo con todo lo que lee, ni mucho menos. Ha planteado usted un comentario segun su perspectiva, de forma sensata y articulada. Concuerde o no con sus comentarios siempre estoy dispuesto a intercambiar pareceres en esos términos. Ahora permitame extenderme un par de lineas sobre la idea general de su comentario:
A los 21 años yo nunca habia visto un arma real ni de lejos. Me bastó dos años en mexico para que me "acercaran" a la cabeza siete armas diferentes en siete ocasiones. En dos de ellas incluso siendo testigo de que las armas en cuestión disparaban muy bien. Me tocó entre otras cosas un alegre tiroteo, enfrente de mi casa en Guadalajara, que dejó la fachada y las ventanas de pena con agujeros de todos los calibres. Para alguien acostumbrado a volver caminando a su casa a las 4 de la madrugada, esto fue un cambio sustancial. Exagero? no lo sé, lo cierto es que reclamar un trato "civilizado" (según mi opinión, claro), siempre a desembocado en posturitas de gallito, mentadas de progenitora, y finalmente, armas en la cabeza.... la verdad es que al final uno opta por no decir nada. Como parece por su comentario, vive usted en el DF:... no se el barrio, pero sea objetivo y reconozca que es una ciudad violenta en extremo.... por lo menos en mi casa actual ya me ha tocado ver a dos vecinos (no el de la foto, los del otro lado) pelearse con los de enfrente por dejar el coche en batería, ostia limpia, sangre, y claro, finalmente pistolita al canto.... igual y he tenido mala suerte, pero cada quien escribe de acuerdo a su experiencia, y ahora que lo pienso, me quedé bastante corto poniendo sólo un comentario, pero es que trataba de desahogarme sobre la educación, no la violencia.
También hay que aclarar que me he encontrado en este pais a una mayoria de gente de trato social más que exquisito- como también comento en la entrada- pero definitivamente una cosa no quita a la otra
Le agradezco de nuevo su comentario.